lunes, 19 de abril de 2010

Toca para Mi...



La media luna se posaba en tu ventana
con ese cielo negro azulado que te acortejaba.
Estando cansado de compartir
en la rutina de esta sociedad.
Tomas de tu instrumento,
algo viejo y desahogando todo aquello que
te aturde en una cruel y existencial tormenta, este día tan agobiado,
con una manta sobre tus hombros cubriéndote de la brisa fría
que invitaste a pasar a tu habitación
y dispuesto a dar lo mejor de ti,
le regalas a la luna una balada por solo una mirada.
Con esos pocos años de experiencia
y las miles de anécdotas que me cuentas,
no me puedo aburrir de ese caminar de tu vida.
Me gusta verte feliz, contándome tus aventuras
y tocando tu guitarra en ese mes de abril.
Quise que tocaras para mi;
siento celos de esas notas que le regalas a la luna,
yo te quiero oír, formando parte de tus locuras
y donar nuestras almas en una partitura.
Esperando ese último latido de tu corazón sea como una rosa
que broto de tu ultima nota.
Las cuerdas de tu guitarra,
te vuelves loco por la maneras de cómo tocas,
con esa dulzura loca.
Caminas por tu humilde habitación,
con esas sandalias que te hacen sentir como un dios,
con esos pantalones ya roídos
y esa flor que has cogido para admirar en el florero de ese salón.
Coges tu pluma y los versos sales de tu armadura.
Te recuestas y escribes de lo duro que es la tabla,
no te quiero ver sufrir,
desahoga en unas cuerdas lo que a veces te hace sentir solo,
sea una nota o algunos verso de una pluma.
Toca para mí, contándome tus aventuras,
haciéndome formar parte de tu locura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escrituras que dejan sobre ti