lunes, 9 de mayo de 2011

La distancia toma de nuestras manos

En el transcurso del tiempo
empezaste a dejarme pendiendo de un hilo,
ese en el que jugábamos como locos indecentes.
Empecé a coser mis heridas,
fueron creciendo mis dudas,
ya éramos silencio,
distancia,
melancolía.
Mis ojos empezaron a llenarse de ira,
enfurecida por algún mal comportamiento,
creaste pensamientos inadecuados,
creaste distancia,
las noches empezaron hacer desesperación,
las palabras empezaron hacer falta….
La distancia tomaba de nuestras manos.
Antes éramos risas,
locuras,
ideas,
caminos marcados en Caracas,
cometíamos errores y aprendíamos de ellos,
nuestras miradas hablaban
junto con mis dedos haciendo el complemento perfecto de unos locos indecentes.
Y de repente mi habitación se sintió vacía,
tal vez te esforzabas para recordarme,
y yo algunas veces solía
Aparecer/Desaparecer.
Me sobrepase,
no puedo andar por el mundo cargada de nuevos silencios,
siendo la ausencia la protagonista de nuestros sentidos.
Despierto cada mañana soñando
con poderte enfrentar algunas vez,
sin miedos o reproches…
Cambiando algunas cosas, por primera vez.
La distancia toma de nuestras manos
y yo prefiero decir Buenas Noches.

1 comentario:

  1. Debería dejar de ser un sueño para en verdad enfrentarse y superar esos miedos, no siempre es fácil, pero es la única vía para vaciar ese dolor que a veces soportamos dentro…

    Como siempre, un placer compartir tus letras y tu sentir amiga ;-)

    Bsos

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