domingo, 24 de junio de 2012

Me faltabas tú




Ahora me puede mirar,
mírame bien, descubre mis miedos y delirios,
mírame e imprime mi figura
en el desliz de tu memoria.
Dibújame fielmente con tu infalible método socialista,
lleno de pudor sin preocupación,
encontrándonos en cualquier parte de nuevo.
Mírame en la oscuridad de una habitación,
los fantasmas del ayer se sientan frente a tu ausencia,
 ya no quedan migas de un pan negro.
Esa noche que estuvimos juntos soñando,
descubriéndonos en el frió pulcro de una habitación,
la magia que descubrían nuestros dedos,
recorriendo las curvas de mi figura,
con un rayo invisible entrando por la ventana.
Tus ojos verdes contenían el deseo
y la pasión de esa noche insaciable,
nos desnudamos,
nos tocábamos,
nos besábamos
hacíamos el amor con un virtuoso apego,
sientiendonos tan llenos de amor,
de pasión
y eran tus ojos los que brotaban esa verdad.
Escabullendome por tu nuca,
contando tus pecas,
formando figuras con tus lunares,
era yo la noche sin astros
y tú el diamante rojo que me desgastaba.
Y fue así como hice convertir en carne mis sueños,
con el resplandor de la luna dándote en tu piel de plata,
 abrazados entre sabanas,
delirando por tus besos intensos;
colocando un ojo vivo en tus mil manos
y en tus insaciables labios tatuados del sabor de mi piel.
Llegando tu del pasado como una brisa
sin paisaje que emerge de la herida
y que ahora es pasión, es amor, ere tú...
Me faltabas tú



1 comentario:

Escrituras que dejan sobre ti