LA ANTEPENÚLTIMA DE MIS PARTITURAS

Las partituras de mi violín salían de lo más profundo…. Esa noche la luna llena cubría de luz ese escenario. Muchas veces tocaba, pero esta vez soñaba entre la música
Las sonatas de ese amor por primera vez salieron de mi corazón… Tocaba como si mi anhelado amor me pudiera escuchar, tocaba con tanta pasión para que me pudiera encontrar. Deje mis miedos atrás y con mi vestido vinotinto y mi adorado violín toque cada nota como si fuera la ultima de mis partituras. La gente admirada con mi actuación, mi padre maravillado por mi talento, todos me miraban como si supieran lo que de verdad estaba haciendo, tocar demasiado para que mi amor me encontrara sin remedio.
Un gran concierto y un coctel me esperaba en esa noche de enero, de alejarme un poco del mundo era lo que quería… Subí sin pensar a la azotea de aquel edificio donde podía ver desde esa terraza la plaza de la ciudad en donde caminaba un señor un poco mayor tocando su armónica con gran pasión, me deje llevar por esa melodía, por esa manera de tocar, la brisa carariciaba mi rostro y la tranquilidad tocaba a mi puerta… Entre tanta melodía, mi soledad y mi alegría; escuche la voz mas hermosas que no había pasado en estos días, era un reciente de este mundo sombrío, el cual me decía que era la melodía del vals de las flores… Su mano extendió diciendo su nombre con mucho honor, Fernando y sin pensar dije Patricia, nuestras miradas se cruzaron, esos ojos miel que me cautivaron y ese cabello castaño que siempre había soñado, dí a entender que mi amor me encontró, que el destino y la música se puso de nuestro lado, eras tu el que tanto había deseado... Eras el amor que siempre había esperado durante todos estos años
La luna fue testigo de nuestras miradas, palabras y entre miles de aneadotas, sueños y carrera, me beso, solo me deje llevar… Cualquiera pensaría que es un desconocido y a la primera roce mis labios con un extraño y me di cuenta de que su lengua guardaba partituras de amor, las cuales me las demostró sin razon… Esa noche canciones me canto, risas por doquier, caricias que mostrar y besos que dar entre todo esto le di mi amor y el lo recibió sin temor… Por primera vez hice el amor lo hice con un extraño pero sentía que tenia años de vida a su lado, extendiendo los minutos por siglos, volviendo este amor mas intenso con la extensión del tiempo, sus besos eran partituras, su lengua pasión y el dibujar un corazón en mi espalda era la caricia mas atractiva de la mañana.
Amanecí a su lado, sentí que me amaba lo decía como loco desenfrenado, sus amigos llegaron y la pena me agitaba, agarre mis cosas y corriendo salí de esa historia, el me detuvo y me dijo que nos viéramos en esa plaza a las 10, lo mire a los ojos, guarde silencio, sus manos sujetando mis brazos y esos ojos color miel que me mataban a trancazo, le dije “a las 10:30”; sonrío y dijo “a las 10:30”… Salí rápido de allí mi cabeza de ilusiones estaba, sonreía de la nada, le conté a mi amiga y al mirar a mi padre su furia por perderme toda la noche fue impresionante… Cansada de sus malos tratos, de hacer lo que quería. Eran las 10:30 y todavía seguía la discusión con mi padre; me obligo a irme, a tomar un taxi y a olvidar lo vivido; yo no quería necesitaba a Fernando… El taxi nos esperaba, los insultos de mi padre no lo soportaba, escuche mi nombre, volteé y era el, estaba al otro lado de la calle, agitando sus brazos y gritando que me amaba, mi padre aprovecho el momento y me obligo a olvidar, a volver a empezar, a tomar un taxi y que no supiera de mi en mucho tiempo…. Lo que no esperaba es que esa noche de locura, amor y pasión, music y descontrol, quedara el fruto de nuestro amor; sin un teléfono, ni una señal, ni un apellido, sin una ubicación, con solo un motivo para seguir viviendo
Sentándome en esa plaza, soñando en ese reencuentro, en esos besos que vienen riendo, luego llorando y en ello se va la vida, con la esperanza de que algún día aparecerás… El seguir tocando para ver si me logras oír, con este amor entre notas de locura, entre las nulas composiciones musicales y muchas noches tocando el violín para volverte a encontrar, miles de notas he tocado es como buscar una aguja en un pajar