sábado, 25 de diciembre de 2010

En Invierno, nuestros ojos hablaban por si solos.


Era la noche fría de invierno, la nieve cubría el asfalto oscuro de aquella avenida y la briza nos golpeaba a quema ropa. No importaba el clima, las miradas de nuestros ojos hablaban de amor, no nos quejábamos, no hacía falta palabras, ni libros, ni versos de otros; la brillantez de nuestros ojos hablaban por si solos. Sin tocarnos, no posabas tus cálidas manos sobre mi cabello; eso no importaba ya que nuestros ojos hablaban por si solos, esas palabras y versos tontos que nunca dijimos, nuestros ojos lo divulgaban por aquellas avenidas. Nunca la luna fue testigo de ello… Solo la briza y el brillo contingente que de nosotros brotaban.

Es que así fue nuestro encuentro de una Noche Decembrina!

3 comentarios:

  1. Cuando el amor es verdadero no importan las incremencias del clima, pues el calor de los corazones se cuela por la mirada.
    Muy tierna, me gustó.
    Besos.

    ResponderEliminar
  2. El frío hace arder corazones!

    Huala! que frase más extraña

    En invierno el amor te recuerda que no estás solo ^^

    Un beso!

    ResponderEliminar
  3. Wow. .. Que líndo me gustó mucho (: .. Ya me hice seguidor tuyo .. Saludos y feliz año nuevo! (:

    ResponderEliminar

Escrituras que dejan sobre ti