UN PENSAMIENTO

Nunca pude imaginar lo que provocarías en mí,
nunca pensé en el sentimiento que aparecería hacia ti,
nunca acepte que me aleje de ti,
por situaciones que transitaban junto a ti.
Entre a un local y lo que pedí
fue un trago amargo de café.
Me senté en un sofá de cuero,
a pesar de la situación que mi vida tropezaba.
Mirando mi entorno, mirando cada persona,
mirando cada caminar, mirando cada personalidad; llego mi café.
Tome un sorbo e intentando leer un articulo de operador de ordenadores,
en donde no me interesaba mucho.
Mis ojos seguían las frases largas de ese artículo,
pero mi mente distraída pensaba en tantas situaciones,
en donde especialmente salías tú.
Me quite mis lentes, acaricie mi rostro con ambas manos;
luego seguía hacías mi cabello desheredando las puntas con mis dedos,
miraba miles de personas,
haciéndome preguntas que me daban una respuesta vacía,
en un lugar vacío, en un entorno vacío.
Me preguntaba ¿como?, me preguntaba ¿Por qué?,
me preguntaba ¿Dónde estas?,
¿Donde Dejaste los días que pasamos y las frases que escribíamos juntos?,
dejándome un amor guardado en donde no aparecíamos juntos
Seguía leyendo aquel artículo,
en donde no provocaba ningún interés en mí.
Pensaba, ¿que me podría interesarme a mi un CD-ROM en ese momento?,
en donde lo único que pasaba por mi mente eras tú.
Lo único cuerdo que pude obtener es que
para matar el despecho la mejor manera
es acompañarla de tinta, papel y un trago amargo de café
que me cortejaba desde ayer.
Solté esa revista que no soportaba,
me recosté del espaldar del sofá,
y baje mi cabeza hacia atrás
y recordé cada una de tus manías,
recordé tus defectos y cada uno de tus gestos,
que cada vez que te pienso lo recuerdo.
Adoraba esa picada de ojos en una sonrisa tierna y con picardía,
adoraba ese andar tuyo y esa mirada cautivadora;
todas esas nimiedades que tarde o temprano siempre me demuestras;
haciéndome una marca que solo se borra con tu presencia.
Suena mi celular con la canción Dude Looks Like A Lady, era una llamada;
luego suena Scars (Papa Roach), eran dos mensajes;
pero no eran tuyos, era mi madre.
Cancele, agarre mi bolso y camine.
Envuelta en un torrente de personas,
rodeada de miles de rostros,
imaginando en que uno de ellos podría aparecer el tuyo.
En ese momento me estaba encerrando en un mundo
al que no pertenecías
y decidí dedicarme a perderte,
a no verte y alejarme de ti mil veces,
pensando en que tu lo eras todo para mi
desde el principio hasta el fin.

Decidado a tì, que fue escrito hace mucho tiempo