Muchas veces soñé despierta con tenerte, muchas veces te imagine con besarte y estar contigo hasta el fin de los tiempos. He vivido nuestro primer encuentro y con el la ida al aeropuerto a buscarte y regresar a casa contigo; pero también he salido de casa al aeropuerto para llegar a ella con una lagrima en mi mejilla.
En muchos de mi regreso a casa cerré los ojos para imaginar lo bonito de esos días, me duele el camino y la perdida del avión entre las nubes de ese cielo gris. En aquel taxi camino a mi casa, obviamente sin ti, el dolor salía entre parpado y parpado en forma de lagrimas, esas lagrimas que nunca viste, esas lagrimas que solo se expresan cuando te vas sin saber si volverás; en una segunda despedida el tiempo me curo sin medida y esperaba tu llamada en las tardes de sequía, contaba los días, semanas, horas, segundo, todo para volverte a tener en mi mundo, entre mis brazos y por solo unos días disfrutarte. He vivido para reencontrarme contigo, pero también he vivido para despedirme en un aeropuerto, con una cuenta regresiva que se acaba cuando te tengo.
En muchas oportunidades concluí que nadie enciende una lámpara para esconderla detrás de la puerta; el objeto de ella es dar mas luz, abrir los ojos, mostrar las maravillas a su alrededor, mostrar la felicidad que me das al llegar, esa felicidad que me demuestras en esa habitación y que ahora ya no estas. Por eso cada noche cuando te pienso y recuerdo esa despedida, enciendo esa luz para imaginarte noche y día.
Se que duele esa pantalla que marca tu destino, y que al mirarla tomas de mi mano fuertemente sabiendo que pasara mucho tiempo para volver a tenerte. El tiempo es mejor retenerlo y vivirlo por un momento, siendo este nuestra moneda mas preciada, que la vida pasa del cielo al infierno en tan solo cuestiones de segundo; y que a veces pienso que no podrías regresar del todo.
Dedicado a las personas que tienes un amor de distancia =)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escrituras que dejan sobre ti